Para quemar la adiposidad localizada es muy importante mantener una rutina de actividad física, apostando principalmente por ejercicios aeróbicos, además de llevar una dieta equilibrada baja en calorías, evitando los alimentos procesados y los alimentos ricos en grasas e hidratos de carbono.
Resistente a la dieta y al ejercicio, la adiposidad localizada en abdomen, glúteos, cadera, piernas, espalda o brazos tantos de los hombres como de las mujeres, es uno de los cambios corporales que más molestan y afectan la autoestima de las personas.
Sin embargo, hoy en día, contamos con algunos tratamientos estéticos que pueden ayudar a obtener mejores resultados, sobre todo para esa grasa localizada que es más persistente. En este artículo, desde Clínica Estética Girona, te hacemos una breve descripción de los tipos de tratamientos.
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¿Qué tratamientos hay disponibles para eliminar la adiposidad localizada?
Existen dos tipos de tratamiento para eliminar la adiposidad localizada; los quirúrgicos y los no quirúrgicos. Para conocer cuál es el más apropiado para ti, recuerda consultar con un médico estético cualificado, que te haga una evaluación y te ofrezca la mejor opción de tratamiento para así satisfacer tus necesidades.
Tratamientos con cirugía
La cirugía es un método más invasivo para combatir la grasa localizada y puede realizarse en varias partes del cuerpo bajo la recomendación de un médico cirujano plástico.
En la mayoría de los casos, la cirugía se realiza para tratar la grasa localizada en la región del vientre. El médico puede recomendar la realización de una liposucción o una abdominoplastia, de acuerdo con la cantidad de grasa a eliminar y el estado de salud general de la persona.
Tratamientos sin cirugía
Están recomendados para pacientes que tienen un peso corporal ideal o están cerca de él y, que solo necesitan eliminar adiposidad de algunas zonas, donde las bolsas de grasa son resistentes a la dieta y al ejercicio físico.
Ventajas de los tratamientos para adiposidades localizadas sin cirugía
Entre las ventajas más relevantes podemos encontrar las siguientes:
- Se requiere muy poco o ningún tiempo de inactividad (reposo) después de aplicar el tratamiento
- No requiere de la aplicación de anestésicos
- Se reduce el riesgo de infecciones al no haber incisiones quirúrgicas
- Se reducen al mínimo los efectos secundarios
- Son indoloros
- Los cambios físicos son discretos porque los resultados son graduales
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Desventajas de los tratamientos para adiposidades localizadas sin cirugía
En cuanto a las desventajas destacan:
- Los resultados no se obtienen de manera inmediata
- Solo reducen la grasa
- No permiten esculpir la silueta
- No se puede saber con exactitud la cantidad de grasa que se elimina
- Lograr los resultados deseados puede conllevar más de una sesión
- En pacientes con altos volúmenes de grasa pueden no ser tan efectivos
4 tratamientos sin cirugía para eliminar la adiposidad localizada
A continuación te mostraremos cuatro tratamientos que resultan maravillosos para este problema:
1- Lipocavitación
La lipocavitación es un procedimiento estético muy utilizado para promover la destrucción de la grasa acumulada en el abdomen, la espalda, los muslos y las caderas, y consiste en la aplicación de un gel en la zona a tratar, éste se extiende mediante un equipo específico que realiza movimientos circulares.
El equipo empleado en la lipocavitación emite ondas de tipo ultrasónico que son capaces de penetrar en las células grasas y promover su destrucción, además de favorecer la eliminación de los restos celulares por el torrente sanguíneo para ser eliminados por el organismo.
El número de sesiones varía en función de la zona a tratar y de la cantidad de grasa acumulada en la zona, pudiendo ser necesarias hasta 10 sesiones. También se recomienda que después de cada sesión se realice un drenaje linfático para garantizar los resultados, además de la práctica de actividades físicas aeróbicas.
2- Endermoterapia
La endermoterapia, también llamada endermología, es otro tratamiento estético que ayuda a combatir la grasa localizada en el abdomen, las piernas y los brazos, además de estar indicado para tratar la celulitis, tonificar la piel y mejorar la silueta.
En este tipo de tratamiento se usa un equipo que «succiona» la piel de la zona a tratar, promoviendo el desprendimiento de la piel y la capa de grasa, favoreciendo la mejora de la circulación sanguínea, la quema de la grasa localizada y la eliminación de la retención de líquidos.
3- Criolipólisis
La criolipólisis es un procedimiento basado en el principio de congelación de la grasa corporal para promover la destrucción de las células grasas y combatir la adiposidad localizada.
La criolipólisis utiliza un equipo que enfría la zona a tratar a -10 ºC durante aproximadamente 1 hora, lo que hace que las células grasas se rompan como consecuencia de la baja temperatura.
Este tratamiento es muy eficaz en la lucha contra la adiposidad localizada. Sin embargo, para que los resultados estén garantizados, se recomienda realizar también una sesión de drenaje linfático, de manera que se pueda favorecer la eliminación de la grasa de forma más eficaz.
4- Carboxiterapia
La carboxiterapia también puede realizarse para eliminar la grasa localizada, principalmente en el vientre, los glúteos, los muslos, los brazos y la espalda.
Consiste en la aplicación de dióxido de carbono medicinal (CO2) en la zona a tratar, lo que estimula la salida de la grasa acumulada en las células, que son utilizadas por el organismo como fuente de energía.
Además, mediante esta técnica también se puede favorecer la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas, y ayuda a adelgazar la piel.
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Recomendaciones para garantizar el resultado del tratamiento
Para asegurar los resultados de los tratamientos estéticos para la adiposidad localizada y para evitar, nuevamente, la acumulación de grasa en el cuerpo, es importante seguir los siguientes consejos:
- Realizar una actividad física regular, practicando ejercicios tanto aeróbicos como de fuerza.
- Después de la sesión de lipocavitación o de criolipólisis, la recomendación es realizar una sesión de drenaje linfático y hacer ejercicio 48 horas después de cada sesión de tratamiento.
- Prestar atención a la alimentación, dando preferencia a una dieta más natural y saludable, pobre en alimentos grasos y procesados.
- También es muy importante beber mucho líquido, preferiblemente agua durante el día.